La longitud de onda del Nd:YAG es fuertemente absorbida por la hemoglobina.
Al igual que en los nevus rubi, la resolución de esta patología es inmediata y de gran satisfacción para el paciente. No requiere una preparación especial cuidándose fundamentalmente la exposición solar.
Tras el tratamiento puede producirse enrojecimiento, hinchazón y presencia de un color rosado en la zona que ha sido expuesta al láser. Estas molestias van a ir disminuyendo conforme pasen los días, que pueden permanecer entre 5 y 7 días.