Se acercan los meses estivales, con sus altas temperaturas y sus  jornadas de playa o piscina. Y esto, que para la mayoría de las personas es sinónimo de felicidad, se convierte en una tortura para quienes sufren un problema de varices.

Porque, efectivamente, sol y varices no forman una buena pareja, y quienes tienen este problema en sus piernas deben extremar las precauciones en estos meses que tenemos por delante. Hoy queremos hablarte de todo esto, contarte por qué el sol y el calor pasan tanta factura a quienes tienen varices y qué debes hacer en verano para disfrutar sin riesgos si las padeces.

¿Qué son las varices?

Las varices son un importante problema físico y estético que hemos abordado en varias ocasiones en este blog, entre otros motivos, porque en el Centro Europeo de Cirugía Estética contamos con varias técnicas alternativas a la cirugía para eliminarlas, como puedes leer en este post en el que te contamos cuándo era el momento de intervenir en ellas.

Como sabes, hablar de varices es hablar de una dilatación de las venas de las piernas hasta el punto de que su recorrido puede observarse perfectamente por el marcado relieve que dejan en la piel, que además adquiere un tono un poco azulado. Este problema surge cuando las válvulas que regulan el paso de la sangre por las venas se debilitan o se obstruyen, dando lugar a esa dilatación y retorcimiento de las mismas. Por eso, estamos ante un problema estético, pero también ante un importante problema de salud.

Llevar una vida saludable, comer de manera equilibrada, practicar ejercicio, evitar el consumo de alcohol y tabaco, no cruzar en exceso las piernas… son algunas de las recomendaciones más efectivas para prevenir su aparición. Pero no podemos olvidar que no son consejos infalibles porque la carga genética y el estilo de vida son factores decisivos en la aparición de este problema. Alguien que trabaja de pie durante muchas horas y tiene antecedentes de varices en su familia tiene todas las papeletas para sufrirlas.

¿Qué les ocurre a las varices con el calor y el sol?

Como decíamos, la varices surgen por la dilatación de las venas y, en este sentido, hay que tener en cuenta que las venas son sensibles a los cambios de temperatura exterior como parte del mecanismo corporal para la regulación de nuestra propia temperatura, que disipa así la sensación y el efecto del calor.

A mayor calor, mayor será la dilatación que sufren, empeorando tanto su aspecto en términos visuales y estéticos, pero también poniendo más en peligro la salud de quien las sufre, ya que la hinchazón y la pesadez también irán en aumento. Por eso se debe evitar la incidencia directa del sol en las jornadas de playa y piscina para evitar así que las piernas sufran un calor excesivo. Es importante tener presente que el verdadero peligro está en el calor, que obviamente viene de la mano de la incidencia del sol. Por eso, si sufres varices, debes seguir estos consejos en verano:

• Los síntomas que causa el calor provocado por la acción del sol son transitorios y reversibles si evitas esa incidencia directa mediante paseos por la orilla del mar cada cierto tiempo que refresquen las piernas y pongan en movimiento la circulación.
• Evita acudir a la playa en las horas centrales del día, ya que aunque no te expongas al sol, el verdadero efecto dilatador lo causa el calor de esas horas.
• Si no puedes caminar cuando estás en la playa o en la piscina, procura tapar las piernas para que no les dé el sol directamente con un pareo de seda que proporcionará un efecto de frescor. Lleva siempre sombrilla para protegerte.
• También es bueno que lleves a la playa o a la piscina un gel efecto frío y te des un masaje cada cierto tiempo para bajar la temperatura de las piernas.

Como ves, sol y varices implica mucha precaución por los efectos que causa el calor. Además de la moderación y del uso de crema protectora solar, no olvides estos consejos si quieres disfrutar de un verano seguro si tienes varices en las piernas.

Y ya sabes que cuando están muy abultadas y visibles, debes consultar con un especialista la posibilidad de operarlas. No solo se trata de poner fin a un problema estético, también a un problema de salud que puede ser muy perjudicial para tu bienestar. Consulta en nuestra clínica de cirugía plástica y estética en Madrid si quieres más información.