Si llevas tiempo dándole vueltas a la idea de hacer un tatuaje, ¡no te lo pienses tanto! Fundamentalmente porque, como ya sabes, tienes a tu alcance la técnica Láser Picosecond, el método no invasivo más eficaz y definitivo para eliminar tatuajes si, con el tiempo, te arrepientes de haberlo hecho.
Pero aunque ya te hemos hablado de esta técnica láser para eliminar tatuajes, hoy nos gustaría indagar un poco más en este proceso. Por ejemplo, ¿todos los tatuajes son igual de fáciles de eliminar? ¿Unos cuestan más que otros? ¿Depende de la zona o de que sean en color o solo en negro? Hablamos de todo esto a continuación.
¿El color influye para eliminar tatuajes?
La presencia de color en los tatuajes cada vez es más común. Desde hace unos años, proliferan los tatoos elaborados con tintas de todos los colores que, a nivel estético, supone un gran cambio a pesar de que no existe mucha diferencia desde el punto de vista de la técnica tatuadora. ¿Pero para eliminarlos?
Pues sobre esta cuestión tenemos que decir que el color sí importa a la hora de eliminar tatuajes: los elaborados solo con tinta negra son más fáciles de borrar que los que llevan pigmentos de otros tonos, especialmente si abunda el blanco, el amarillo, el rosa, el verde o el azul.
El motivo es muy sencillo de entender. El Láser Picosecond utiliza la luz pulsada en cortos periodos de tiempo para eliminar la pigmentación que el tatuaje ha causado en la piel y, obviamente, la luz del láser no es absorbida igual por todos los colores, ya que algunos tienden a repelerla. Por este motivo, pigmentos de color blanco, amarillo, rosa, verde o azul son más difíciles de eliminar porque no absorben de la misma manera la luz pulsada que lo hace, por ejemplo, la tinta negra u oscura.
La cantidad de tinta también importa
Es importante señalar que este no es el único motivo que puede influir a la hora de que se necesiten más o menos sesiones para eliminar un tatuaje.
Puede ocurrir que, por ejemplo, un tatuaje en tono negro cueste eliminarlo mucho más que uno a color. Y aquí, además del tipo de tinta, juega un papel importante la cantidad utilizada. Cuando se ha utilizado mucha tinta y esta ha penetrado más profundamente en la epidermis, el tatuaje se vuelve más complicado de eliminar y necesita más sesiones. Y esto es algo que explicaría por qué un tatoo negro puede ser más difícil que eliminar que uno de color a pesar de lo que acabamos de contarte.
Y otro aspecto a tener en cuenta es la zona de tu cuerpo en la que se encuentra el tatuaje. Los realizados en zonas como el torso, la espalda o los brazos resultan más fáciles de eliminar que los que están en las manos, en los dedos o en los tobillos.
En cualquier caso, ya sabes que acudiendo a un centro de cirugía plástica y reparadora como el nuestro que cuenta con tecnología punta para la eliminación de tatuajes, podemos conseguir que desaparezca al 100 % ese tatuaje que ya no quieres seguir luciendo nunca más.
Pide cita con nosotros para que veamos tu tatuaje y podamos orientarte sobre el número de sesiones que necesitaremos para eliminarlo plenamente. Puedes estar seguro de que lo haremos y de manera sana, segura y no invasiva para tu piel.
