Cuando llega esta época del año, proliferan los artículos sobre las pautas que debes seguir para cuidar la piel del rostro en invierno. Nosotros mismos, te hemos dado una serie de consejos a tener en cuenta en este post.

Sin embargo, parece que el resto del cuerpo estuviera a salvo de las bajas temperaturas y que solo requiere cuidados en verano cuando se expone al sol.

Se trata de un error muy frecuente que hoy queremos que remedies a través de este artículo en el que compartimos algunos consejos para el cuidado de la piel de tu cuerpo durante los meses de invierno.

¿Cómo actúa el invierno en la piel de nuestro cuerpo?

Aunque se está haciendo de rogar, el frío no tardará mucho en hacer su aparición en escena. Como te decíamos, sin unos cuidados y la aplicación de unos productos específicos puede hacer estragos en la piel del rostro pero también en otras partes del cuerpo, sobre todo en manos, escote y piernas.

Cuando llega el invierno, la presencia de frío, viento, humedad… puede causar un fenómeno denominado vasoconstricción: los capilares se contraen y disminuye la irrigación de modo que llega menos oxígeno y nutrientes a las células. Esto provoca una disminución de la regeneración celular que favorece la acumulación de células muertas, sobre todo el rostro, pero también en esas otras partes del cuerpo mencionadas en el párrafo anterior. 

Como consecuencia de todo ello, la piel se reseca y experimenta una sensación de tirantez que las calefacciones contribuyen a aumentar. Todo ello se puede combatir con productos específicos, pero también siguiendo estos consejos para prevenir y mejorar el cuidado de la piel del cuerpo en invierno.

Consejos para el cuidado de la piel del cuerpo en invierno

1.- Aumenta tu hidratación por dentro y por fuera:

Si padeces algún tipo de dermatosis, con más motivo. Lo ideal es que apliques un par de veces al día tus cremas hidratantes habituales (por ejemplo, por la mañana después de ducharte y por la tarde-noche, después de ducharte tras hacer ejercicio o volver del trabajo). Es importante ducharse varias veces al día con agua tibia para contribuir a mejorar la hidratación corporal.

También debes ampliar tu ingesta de agua porque, contra todo pronóstico, en invierno también nos deshidratamos y mucho. Beber agua de forma abundante y zumos antioxidantes es una buena opción para cuidar la piel en invierno.

2.- Presta atención a las manos y no las laves en exceso:

Las manos sufren mucho los efectos del frío, de ahí que debas aplicar un producto específico para que estén muy hidratadas y protegidas. Procura utilizar guantes en cuanto las temperaturas sean muy bajas para evitar que salgan sabañones. Y también debes evitar lavarlas en exceso porque las puedes debilitar y eliminar el efecto barrera de las cremas que apliques sobre ellas.

3.- Evita en lo posible los cambios bruscos de temperatura:

Estos cambios favorecen la dilatación de los capilares, especialmente en caras, manos y piernas, lo que da lugar a un problema estético pero también de salud. En este sentido, resulta muy recomendable utilizar estos principios activos: vitamina C, ácido retinoico y ácido glicólico.

Llevar ropa adecuada que transpire y que puedas adaptar a la temperatura ambiente de cada lugar es una forma de cuidar la piel de tu cuerpo en invierno y evitar que sufra los efectos de la sequedad.

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