Ya sabes que en nuestra clínica de cirugía plástica y reparadora realizamos diferentes terapias y tratamientos con láser. Pero lo que quizás no sepas es que no los realizamos con un láser cualquiera, sino con un láser no ablativo. ¿Sabes de qué tipo de láser te hablamos? Pues si quieres conocer un poco más sobre esta herramienta, a continuación te explicamos sus principales características y beneficios.
¿Qué es un láser no ablativo?
Un láser no ablativo es un tipo de láser utilizado, principalmente, en tratamientos de dermatología y medicina estética que trabaja calentando las capas inferiores de la piel sin dañar la superficie exterior.
A diferencia de los láseres ablativos, que eliminan o vaporizan las capas externas de la piel, los láseres no ablativos inducen una respuesta de curación sin causar una herida abierta en la epidermis. Esto se logra mediante la generación de calor en la dermis, estimulando la producción de colágeno y promoviendo la renovación celular.
¿En qué se diferencia entonces con un láser “normal”?
La principal diferencia entre un láser no ablativo y un láser «normal», entendiendo por “normal” los láseres ablativos que se utilizan de manera genérica, radica en su mecanismo de acción y en el nivel de invasión en la dermis:
> Los láseres ablativos, como los de dióxido de carbono (CO2) y los de erbio, eliminan las capas superficiales de la piel, lo que puede llevar a un tiempo de recuperación más largo y a un mayor riesgo de efectos secundarios como infecciones, cicatrices y cambios en la pigmentación. Estos láseres son efectivos para tratar arrugas profundas, cicatrices y lesiones cutáneas significativas, pero requieren cuidados postoperatorios más intensivos.
> Por otro lado, los láseres no ablativos, como los láseres de luz infrarroja y ciertos láseres de colorante pulsado, no dañan la superficie de la piel. En lugar de vaporizar el tejido, estos láseres calientan las capas más profundas, estimulando la producción de colágeno y elastina sin necesidad de un tiempo de inactividad significativo. Esto los hace ideales para tratamientos que buscan mejorar la textura de la piel, reducir líneas finas, arrugas leves y mejorar el tono y la firmeza de la piel sin los riesgos asociados a procedimientos más invasivos.
Beneficios de los tratamientos con un láser no ablativo
Los beneficios del uso de láseres no ablativos son múltiples y a continuación te contamos los más destacados y que deberías tener en cuenta a la hora de realizar un tratamiento estético:
1.- Menor tiempo de recuperación: Los pacientes pueden regresar a sus actividades diarias inmediatamente después del tratamiento, sin ningún tipo de efecto secundario ni daños que requieran cuidados o cambiar el estilo de vida.
2.- Menores complicaciones posteriores: La posibilidad de sufrir infecciones, quemaduras o cicatrices es mucho menor ya que la superficie de la piel no se daña.
3.- Más naturalidad en los resultados: Los resultados de los tratamientos con láseres no ablativos son naturales y progresivos, mejorando con el tiempo a medida que el colágeno nuevo se forma y se remodela.
4.- Menos dolorosos: Además, los tratamientos con láser no ablativo son generalmente menos dolorosos y no requieren anestesia o solo anestesia tópica, aumentando la comodidad del paciente durante el procedimiento.
En el Centro Europeo de Cirugía Estética abordamos muchos tratamientos con láser no ablativo consiguiendo excelentes resultados en la eliminación de arañas vasculares, manchas de nacimiento, rubíes, hemangiomas… Aquí tienes más información sobre esta técnica y sus posibles usos para tratar lesiones dermatológicas que tienen una importante dimensión