El amplio abanico de tratamientos estéticos que ofrecemos en nuestra clínica incluye uno de los más demandados desde hace décadas: la liposucción. ¿Es lo mismo que una lipoescultura? En las siguientes líneas damos respuesta a esta pregunta.

A grandes rasgos, la liposucción consiste en disolver la grasa sobrante y acumulada en determinadas partes del cuerpo como puede ser el abdomen, las cartucheras, los brazos, la espalda o la cintura. Una vez disuelta se extrae mediante una cánula que succiona. De hecho, cualquier técnica que en el Centro Europeo de Cirugía Estética usemos para disolver la grasa y extraerla recibe el nombre de liposucción.

Por su parte, la lipoescultura utiliza el láser para eliminar la grasa de zonas de poca extensión. El aparato que se usa disuelve la grasa para después extraerla a través de una cánula mucho más fina que la que comentábamos antes. Lo cierto es que, en sentido estricto, también es una liposucción. De hecho, permite aplicar la técnica en zonas del cuerpo antes imposibles de tratar por no disponer apenas de espacio. Dicho de otra forma, una lipoescultura supone modelar el cuerpo, de ahí que se use el término “escultura”. La cuestión es que no es sólo eliminar la grasa en los lugares en los que sobra sino que también se puede usar el excedente para colocarlo en otros lugares del cuerpo de cara a “esculpirlo”.

Los últimos avances en el campo de la tecnología láser permiten hoy disolver bolsas de grasa no demasiado grandes sin que haya que recurrir a su succión. En estos casos es el propio organismo el que la reabsorbe. Es lo que los dermatólogos llaman “laserlipólisis” y que se utiliza cada vez con mayor frecuencia para la eliminación, por ejemplo, de la tan antiestética celulitis.

En cambio, la lipoescultura modela el cuerpo. En algunos casos sí puede tratarse de eliminar la grasa donde sobra, pero no en todos. Se puede utilizar esa grasa sobrante para ponerla en otros lugares del cuerpo y moldearlo. Por supuesto, puede darse el caso de que la lipoescultura se valga de la liposucción para cumplir con sus objetivos de moldear el cuerpo. Sea como sea, estos tratamientos siempre han de quedar en manos de profesionales y el paciente tiene que seguir sus consejos previos y posteriores a la intervención.

En resumen, la liposucción consiste en disolver la grasa sobrante y acumulada en cualquier parte del cuerpo (abdomen, cartucheras, brazos…) para extraerla a través de una cánula por un efecto de succión. Cualquier técnica que disuelva la grasa y la extraiga del cuerpo tiene la consideración de liposucción.