En uno de nuestros anteriores artículos te contamos cómo la ginecomastia en Madrid que realizamos en nuestra clínica es la solución perfecta para poner fin al complejo que sufren muchos hombres que tienen las mamas excesivamente desarrolladas. Pero este no es el único problema estético que sufren los hombres. En lo alto del pódium se encuentra, cómo no, la alopecia, un trastorno que trae de cabeza (y nunca mejor dicho) a muchos pacientes que acuden a vernos. Hoy nos gustaría volver a abordar este tema y contarte qué diferencias existen entre la pérdida de pelo que sufren los hombres y las mujeres.
Como ya habíamos mencionado, la alopecia androgénica o calvicie común es la pérdida del cabello del cuero cabelludo de forma progresiva. Podemos decir que es un proceso fisiológico asociado a la edad que encuentra su origen en causas tan diversas como la herencia genética, las hormonas, el consumo de tabaco o el uso de gorras ajustadas. Y aunque esto no debería hacer distinciones entre hombres y mujeres, sí es cierto que afecta en mayor medida a los varones.
La alopecia en los hombres
Es más, la manera de manifestarse es tan diferente entre ambos géneros que existen dos escales distintas para medir los grados de alopecia en función de que quien la padezca sea hombre o mujer. En el caso de ellos, es la Escala de Hamilton la que se encarga de clasificar en siete grados los distintos síntomas de la alopecia androgénica. Esta escala resulta muy útil para que los especialistas clasifiquen al paciente y, según el grado de pérdida, sugieran medidas preventivas (grados de 1 a 3) o definitivas (cuando el paciente se encuentra entre el grado 4 y el 7).
En los hombres, lo normal es que la pérdida de pelo se inicie con las famosas entradas en la zona de la frente y después en la coronilla. En grados más avanzados, la alopecia se extiende hacia la zona frontal, orejas y nuca.
La alopecia en las mujeres
Por otro lado, las mujeres pueden medir sus diferentes cinco grados de alopecia a partir de la Escala de Ludwig. A diferencia de los hombres, la pérdida de cabello en las mujeres se encuentra más localizada y suele comenzar con una pérdida de densidad en la zona central. A partir de ese primer grado y hasta llegar al quinto, la calvicie se va agravando y extendiéndose hacia los lados.
Distintas escalas para un problema con mucho en común
Aunque las fases, manifestaciones y grados de la calvicie masculina y femenina responden a patrones distintos, sus causas son prácticamente las mismas. En el Centro Europeo de Cirugía Estética hemos podido comprobar cómo el estrés y los nervios están ganando terrenos a otros factores como la genética o las hormonas. Es evidente que el estilo de vida repercute en muchos aspectos de nuestra salud y en el caso del cabello, ocurre exactamente lo mismo.