Ya sabes que la blefaroplastia es una intervención estética con la que se consiguen increíbles resultados a la hora de mejorar la mirada. Como ya te hemos contado, este procedimiento tiene como objetivo eliminar los excesos de piel, grasa y músculos en los párpados, mejorando tanto la funcionalidad como la estética del área ocular.
En lo que no habíamos profundizado especialmente es en los cuidados tras una blefaroplastia que debes seguir y que son esenciales para asegurar una adecuada cicatrización, minimizar complicaciones y optimizar los resultados estéticos. Te los explicamos a continuación.
Anota estos cuidados tras una blefaroplastia.
Si estás valorando eliminar esas bolsas tan antiestéticas que tienden a aparecer en los párpados superiores e inferiores, desde nuestra clínica de cirugía plástica y estética en Madrid te animamos a hacerlo ya que se trata de una intervención muy sencilla, poco invasiva y de fácil recuperación. Eso sí, siempre que sigas estos cuidados postoperatorios:
1.- Cuidados inmediatos:
En las primeras 24-48 horas, es fundamental la aplicación de compresas frías en el área operada. Esto te ayudará a reducir la inflamación y a minimizar los hematomas. Te recomendamos aplicar las compresas durante 10-15 minutos cada hora, evitando el contacto directo del hielo con la piel para prevenir quemaduras por frío.
Es normal que aparezcan edemas periorbitarios y equimosis, los cuales suelen alcanzar su estadio máximo en las primeras 48 horas, disminuyendo gradualmente en los días siguientes. Para dormir, es clave que mantengas la cabeza elevada a 30-45 grados, lo que facilita el drenaje venoso y reduce la inflamación.
2.- Medicación:
La prescripción farmacológica posterior suele incluir analgésicos suaves como paracetamol, para el control del dolor. Los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), generalmente, se evitan en las primeras 24 horas para no aumentar el riesgo de hemorragia, aunque después suelen incluirse para contrarrestar la inflamación. Además, es crucial la prescripción de antibióticos tópicos o sistémicos según la indicación del cirujano, para prevenir infecciones.
En caso de sequedad ocular, que puede ser una secuela temporal de la cirugía, puedes usar lágrimas artificiales o geles lubricantes oftálmicos. Lo que sí debes evitar es el uso de gafas y lentillas hasta recibir autorización médica que, generalmente, ocurre después de un mes.
3.- Actividades y cuidados generales:
Otro aspecto clave de los cuidados tras una blefaroplastia es el estilo de vida. Debes reposar y llevar una vida tranquila los días posteriores, evitando actividades que incrementen la presión arterial o intraocular como levantar objetos pesados, agacharse o realizar ejercicio intenso durante al menos dos semanas.
También es fundamental que no te frotes los ojos, que no los maquilles ni apliques sombras o máscara de pestañas y que protejas la zona ocular de posibles traumatismos.
Sí te recomendamos el uso de gafas de sol para protegerte de la luz solar y del viento, que pueden irritar el área quirúrgica. En cuanto al aseo, debes evitar el contacto directo de agua en los párpados durante los primeros días y realizar una limpieza cuidadosa con soluciones salinas y gasas estériles.
4.- Evaluación médica:
El seguimiento postoperatorio incluye citas programadas para retirar los puntos, generalmente entre el 5º y 7º día posterior a la intervención. No te saltes ninguna de esas citas y, cuando acudas a ellas, es vital que notifiques al equipo de Centro Europeo de Cirugía Estética cualquier signo de complicación como dolor, visión borrosa, secreción o sangrado.