En más de una ocasión te hemos hablado de la otoplastia, la operación estética orientada a corregir la forma y/o la posición de las orejas. Para muchas personas, esta parte de su cuerpo es una fuente de complejos e inseguridades que ocultan bajo su cabellera, y esta sencilla intervención es la mejor manera de poner fin.
Solo las mujeres que tienen un verdadero exceso de pecho son conscientes de los problemas que esto acarrea, comenzando por las continuas molestias y dolores en la espalda. Pero la lista de aspectos de la vida de una mujer que pueden mejorar realizando una intervención de reducción de pecho es mucho más amplia como te vamos a contar hoy.
Quizás recuerdes un artículo en el que te explicamos qué es una rinoplastia secundaria, cuándo se realiza y cuáles son las señales que evidencian la necesidad de esta segunda intervención. ¿Cabe esta posibilidad en otro tipo de operaciones estéticas? Pues lo cierto es que sí, como puede ser el caso de la blefaroplastia secundaria de la que vamos a hablarte en este post.
Aunque el verano, con la constante exposición a las radiaciones solares, se lleva la palma si tenemos que señalar un gran culpable del envejecimiento facial, el invierno no se queda atrás. El frío seco, por ejemplo, también pueden pasarte factura en la piel de tu cara, de ahí que no esté de más prepararte para ello. ¿Sabes que contamos con una serie de tratamientos estéticos que pueden ayudarte a que el invierno no deje huella en tu rostro? Te lo contamos.
El aumento de pómulos se ha convertido en una intervención muy efectiva cuando se trata de mejorar, rejuvenecer y armonizar el rostro. En algunos casos, el cambio experimentado resulta sorprendente, sobre todo en pacientes que desean lucir una cara más jovial, sin huesos demasiado pronunciados por la pérdida del tejido adiposo en esta zona causada por el paso de los años, como ya te hemos contado en su día en este artículo.
Aquellos pacientes que quieren conseguir un rejuvenecimiento facial han encontrado en las técnicas con láser a sus mejores aliadas. Porque te recordamos que, así como existen peelings faciales basados en terapias físicas o en la aplicación de productos químicos, también los hay que utilizan el láser para mejorar la apariencia de la piel del rostro.
En uno de nuestros artículos pasados ya te habíamos contado qué es una Smart Lipo y por qué esta técnica había supuesto una auténtica revolución en el campo de la cirugía estética y la mejora corporal.
Hace un tiempo publicamos un artículo en el que te dábamos las claves para saber cuándo era el momento idóneo para someterte a una operación de varices. Pero ese “cuándo” no tenía tanto que ver con la época del año sino con el propio desarrollo de la patología. Es decir, cómo debían ser o estar las varices, qué síntomas asociados sufrías, cuánto tiempo había pasado desde su aparición…
Si algo tenemos claro después de tantos años de trayectoria es que los complejos que tiene cada persona son únicos. Y más especialmente en el campo de la remodelación nasal. Porque así como hay pacientes que acuden a nosotros para cambiar el tamaño de su nariz, hay quienes solo quieren corregir su forma o reducir los agujeros. Y también hay quien solo desea someterse a una cirugía para afinar la nariz.
Ya sabes que para realizar cualquier intervención quirúrgica orientada a mejorar la apariencia y el bienestar debes acudir a un centro de cirugía estética. Si tomar la decisión de someterte a una intervención así suele resultar complejo para muchas personas, aquí no acaba todo. Después llega la hora de tomar otra decisión que sigue siendo igual de complicada: elegir al profesional que va a llevar a cabo dicha intervención.
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