Los avances de la realidad virtual han llegado a la cirugía estética para quedarse, dando lugar a simulaciones y previsualizaciones impensables hace años. Desde nuestro centro de cirugía estética en Madrid te contamos algunas de las aplicaciones de la tecnología 3D a nuestros servicios.

Escáner 3D

Al igual que en muchos otros ámbitos como el de las comunicaciones o el ocio, la realidad 3D también ha llegado al sector de la cirugía estética. El llamado escáner en tres dimensiones toma imágenes simuladas de los pacientes antes de someterse a una intervención quirúrgica o a un tratamiento estético para que puedan previsualizar el resultado final de la manera más ajustada posible.

Esto no solo beneficia al paciente que puede hacerse una idea bastante exacta de la que será su futura apariencia, sino también al cirujano que puede introducir los ajustes o modificaciones que considere necesarias para conseguir el mejor resultado. En definitiva, es la mejor manera de hacer coincidir lo que el paciente quiere con lo que el cirujano puede hacer, ya se trate de una rinoplastia o de un aumento de senos.

Bioimpresiones en 3D

Utilizando también la tecnología 3D, las bioimpresiones resultan muy útiles dentro del campo de la cirugía estética y la cirugía reparadora. Se trata de una técnica que permite prever y organizar una operación gracias a la bioimpresión en tres dimensiones de los tejidos vivos.

Su utilidad ha quedado más que demostrada en reconstrucciones auriculares y óseas en las que también interviene la cirugía estética. La planificación gana rigor gracias al 3D que reduce el tiempo de quirófano y aumenta la precisión de los resultados.

Medición del envejecimiento facial

Y por último, tampoco podemos olvidar que la tecnología 3D permite llevar a cabo un exclusivo diagnóstico en materia de envejecimiento facial. De esta forma y, en base a los resultados obtenidos, se puede diseñar un tratamiento estético integral a medida que se anticipe y frene, en la medida posible, los efectos del paso del tiempo.

Los equipos de medición de alta precisión utilizados en esta técnica son un escáner 3D morfo facial informatizado, un sistema de medición morfológica segmental octopolar y una topografía corneal 3D para medir los niveles de colágeno y glicación. Todo ello permite evaluar con gran precisión los niveles de oxidación e inflamación celular y el desgaste de las glándulas corporales más importantes que están relacionadas con el envejecimiento y la calidad de la piel.

Si quieres conocer más aspectos sobre los beneficios de aplicar la tecnología 3D a nuestro campo, acércate hasta nuestro centro de cirugía estética en Madrid y te explicaremos las técnicas más innovadoras que utilizamos en el Centro Europeo de Cirugía Estética.