Los muslos son una de las partes del cuerpo menos agradecidas. Muchas mujeres llevan una vida saludable, se cuidan, practican ejercicio a diario e incluso incluyen en sus rutinas deportivas ejercicios específicos para tonificar o reducir el volumen de sus muslos. Sin embargo, los resultados se resisten, de ahí que acudan a nuestro centro médico estético en Madrid buscando una ayuda extra para conseguir sus objetivos y poder lucir unas piernas más firmes, jóvenes y bonitas.

Cuando acuden a nosotros para interesarse por tratamientos para sus muslos existe una duda que suele repetirse: ¿una cruroplastia y un lifting de muslos es lo mismo? Pues aunque tienen mucho en común al tratarse de tratamientos que se aplican en la misma zona del cuerpo, tanto los resultados obtenidos como el tipo de intervención y sus posteriores cicatrices presentan unas diferencias que hoy te vamos a contar.

Claves para diferenciar una cruroplastia de un lifting de muslos.

Como te decíamos, estos tratamientos tienen mucho en común, comenzando porque los dos buscan mejorar la apariencia de los muslos. Además, se trata de procedimientos quirúrgicos que requieren de la intervención de un equipo de cirujanos. Al margen de esto, hay una serie de diferencias que debes tener en cuenta:

La cruroplastia

Esta intervención está orientada a eliminar el exceso de piel colgante de los muslos. Para ello se realiza una operación que va a dejar una cicatriz bastante extensa por la cara interna del muslo, desde casi la ingle a la rodilla, aunque depende de cada caso.  El resultado es muy satisfactorio y las pacientes que realizan esta intervención obtienen unos muslos más firmes, alisados y sin exceso de esa piel colgante tan antiestética.

El lifting de muslos

Se trata de otra cirugía con una finalidad muy parecida, aunque en este caso el resultado está más orientado a eliminar el exceso de grasa y de piel flácida y poco tonificada. Cuando se realiza un lifting de este tipo, quedará una cicatriz mucho más pequeña y discreta al estar en la zona inguinal.

Como ves, ambos tratamientos están orientados a conseguir unos muslos más firmes, más tonificados, más contorneados y sin la presencia de grasa o piel colgante, tan frecuente sobre todo por la cara interna. También queremos destacar que en muchos centros de estética utilizan ambos nombres de forma indistinta, ya que consideran ambos tratamientos como uno solo con mínimas variaciones adaptadas a cada caso concreto.

Nuestro consejo es que, si llevas años luchando por unas piernas más bonitas y estilizadas y no lo consigues, pruebes a venir a vernos para valorar alguna de estas intervenciones de las que hoy te hemos hablado. En el Centro Europeo de Cirugía Estética recibirás siempre un trato cercano y profesional, ¡consúltanos sin compromiso!