Si estás valorando la posibilidad de realizar una intervención para aumentar el tamaño y mejorar la forma de tus senos nuestra primera recomendación no puede ser otra: acude a un centro especializado en cirugía plástica y reparadora que te ofrezca todas las garantías y cuente con profesionales con experiencia realizando este tipo de tratamientos estéticos.

Ellos deben explicarte cómo se realiza esta intervención y, sobre todo, las opciones que tienes en cuanto a implantes mamarios se refiere. Existen dos tipos principales y en este post te vamos a contar algunos aspectos que debes saber antes de decantarte.

¿Qué tipos de implantes mamarios me convienen?

Si acudimos a la página oficial de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA), vemos que, en este país, se han aprobado dos tipos de implantes mamarios que pueden colocarse por cuestiones estéticas para aumentar al tamaño de los senos o para la reconstrucción de mamas después de un proceso de cáncer.

Esos dos tipos son los implantes mamarios rellenos con una solución salina y los implantes mamarios rellenos de gel de silicona (más populares en nuestro país).

Ambos tienen una cubierta exterior de silicona y el tamaño, grosor, textura y forma de esa cubierta deberá adaptarse plenamente a las necesidades y el cuerpo de cada paciente.

La elección de la forma: redondas o anatómicas.

Cuando una mujer acude a un cirujano plástico para realizar una intervención de este tipo, debe ser el profesional el que aconseje el tipo de implante mamario en función de diferentes aspectos, entre los que influirá el volumen, la proporcionalidad y la armonía.

Es fundamental que el cirujano opte por aquellas prótesis mamarias que encajen mejor en el torso de la paciente teniendo en cuenta su altura, complexión y sus expectativas.

Además de elegir el material y composición de la prótesis, el cirujano será quien aconseje optar por una forma u otra, lo que da lugar a una elección entre implantes redondos o anatómicos.

• Los implantes redondos son iguales por todos lados y suelen aportar mayor volumen en la parte superior. Las ventajas que tienen es que rellenan mucho mejor el escote y suelen ser más recomendadas en las operaciones de mastopexia, es decir, en las intervenciones en las que se elevan y se aumenta el tamaño.

• En cuanto a las prótesis anatómicas, tienen forma más similar al pecho natural. Aumentan el escote pero lo hacen de forma más proporcional, con una curvatura que resulta más armónica. Se adaptan a cualquier morfología corporal y suelen recomendarse, además de en aumentos de pecho normales, para operaciones de las mamas tuberosas, que tienen un problema de falta de volumen en el polo inferior y buscan un resultado más natural.

¿Necesitas más información sobre este producto sanitario antes de decidirte a implantarlo en tu cuerpo? Es normal que quieras estar segura y, en ese sentido, en el Centro Europeo de Cirugía Estética no tendrás ningún problema ya que nuestro equipo te informará te todo lo que quieras saber.