Muchas personas sufren una acumulación excesiva de grasa en piernas o brazos que va más allá de un problema estético. Cuando la zona afectada se hincha, se entumece y duele podemos estar ante un lipedema. ¿Sabes en qué consiste este problema?

Si nunca habías oído antes este término presta atención a este post en el que te contamos qué es, cuáles son sus síntomas y cómo podemos ayudarte desde nuestro centro estético en Madrid a ponerle remedio.

Qué es un lipedema

Seguro que has visto a más de una persona que lo padece y simplemente has llegado a la conclusión de que se trata de un exceso de grasa, ya que además se dan con más frecuencia entre personas con cierta obesidad y sobrepeso.

Y efectivamente de eso se trata, de una acumulación de grasa pero patológica, que si no se diagnostica y se trata adecuadamente puede tener graves consecuencias.

En primer lugar porque se trata de una afección que hace que proliferen y se inflamen los tejidos adiposos de las extremidades provocando, además de una descompensación por el volumen que adquieren con respecto a otras partes del cuerpo, una gran molestia por otros síntomas que los acompañan como entumedecimiento, dolor, problemas de movilidad, cambios de tono de la piel…

Suele afectar principalmente a mujeres y aparecen en piernas (zona de muslos y rodillas) y brazos (zona superior). Existen diferentes grados a los que se va llegando si no se trata a tiempo cuando comienzan a aparecer los primeros síntomas.

Síntomas de un lipedema

Como decíamos, además de la acumulación y el volumen que adquieren estas partes del cuerpo por este trastorno que sufre el tejido adiposo, existen otros síntomas que hace que se trate de un problema de salud muy molesto. Algunos de los síntomas más comunes son:

• Hinchazón y tumefacción: el paciente siente sensación de presión y pesadez en de manera continuada, especialmente en las piernas.

• Telangiectasias (arañas vasculares): la superficie de la piel presenta señales rojas, púrpuras o azules producidas por las dilataciones de pequeños capilares.

• Tejido subcutáneo duro: la piel de las piernas y los brazos tiene una consistencia dura debido a los nódulos grasos.

• Aumento de volumen: se produce principalmente en miembros inferiores. Esta manifestación suele ser simétrica en ambas extremidades.

• Disminución de elasticidad en la piel: el tejido de los miembros se vuelve más duro y quienes lo sufren presentan problemas para doblar la rodilla.

• Dolores: suelen aparecer molestias que se acentúan con el tiempo. Este dolor es espontáneo y puede afectar a la persona estando en reposo.

• Cambios tróficos en la piel: Los más comunes son hiperpigmentación y dermatoesclerosis (piel dura).

¿Cómo tratarlo?

Estamos ante un problema médico que requiere un diagnóstico tras unas pruebas detalladas que lo certifiquen. Una vez sabemos que estamos ante un lipedema, el paciente puede probar con la realización de drenajes linfáticos y masajes que minimicen sus síntomas.

Otra opción es someterse a una liposucción ultrasónica, preferiblemente asistida a presión para que elimine esa grasa excesiva que se inflama en áreas fibrosas del cuerpo.

Si sufres este problema, o crees que puede ser lo que te ocurre, te recomendamos acudir antes a una consulta médica que emita un diagnóstico definitivo y, en el caso de querer poner fin al lipedema, venir a vernos para valorar la realización de una liposucción.