El paso del tiempo deja huella de múltiples maneras en el rostro femenino. A la aparición de arrugas o la presencia de manchas en la piel, debemos unir la falta de tonificación y pérdida de volumen que sufren ciertas partes como es el caso de las mejillas.
El aumento de pómulos es la solución perfecta a este problema ya que a través de una sencilla técnica quirúrgica se consigue una importante mejora en el rostro.
Esta intervención tiene como principal objetivo precisamente realzar y dar volumen a la zona de las mejillas. Generalmente, el cirujano plástico colocará un implante sólido para conseguir este objetivo pero también es frecuente que se recurra a la infiltración de rellenos dérmicos como ácido hialurónico. Te contamos sus beneficios a continuación.
Aumento de pómulos para mejorar el aspecto del rostro
En nuestro centro médico estético en Madrid realizamos esta intervención que puede combinarse con otros procedimientos para conseguir un resultado más armonioso. Cuando hablamos de otros procedimientos nos estamos refiriendo a algunos como el lifting facial, la eliminación de la bolas de Bichat o el retoque de nariz.
El aumento de pómulos es una intervención estética muy sencilla que implica una reestructuración de la zona de los pómulos, consiguiendo equilibrar los rasgos, rejuvenecer la apariencia y, en consecuencia, mejorar la imagen del paciente.
- En caso de pacientes de edad avanzada esta intervención da vida a la mirada, sobre todo si la persona tiene los ojos algo hundidos debido a la edad.
- En el caso de pacientes más jóvenes con pómulos planos o poco definidos, un aumento de pómulos podría conseguir una imagen mucho más atractiva dentro de los estándares actuales de belleza. Los pómulos poco desarrollados crean un desequilibrio en todo el rostro al hacer que el resto de rasgos faciales parezcan más prominentes y llamativos creando una imagen muy distorsionada. Con esta intervención se pondría fin a este desequilibrio.
- Otro de los beneficios de la cirugía de aumento de pómulos es que permite corregir el tamaño de las mejillas para modificar defectos causados por algún tipo de lesión o de nacimiento.
- La mejora de la autoestima es otro de los beneficios que acompañan esta intervención. La mejora estética puede parecer muy sutil en ocasiones pero el conjunto del rostro pasa a ser más armonioso y atractivo y los pacientes se sienten más seguros de sí mismos y de su aspecto físico.
Como mencionamos, existen dos tipos de aumento de mejillas: el llevado a cabo mediante la colocación de implantes faciales sólidos como silicona o polietileno.
Y también están los rellenos faciales de tejido blando, que son opciones menos invasivas y temporales para conseguir un cambio de imagen. Los materiales más usados suelen ser el ácido hialurónico, el colágeno y la transferencia de grasa del propio paciente.
Optar por una de las dos posibilidades es una decisión que suele tomar el cirujano en función de diferentes aspectos que entran en juego, desde la edad del paciente hasta el objetivo estético deseado. En cualquier caso, en un centro médico estético como el Centro Europeo de Cirugía Estética tendrás la seguridad de contar con un equipo experto en la realización de esta técnica y la garantía de obtener los mejores resultados para lograr un rostro más armónico y bonito.