Seguir las recomendaciones indicadas por tu cirujano tras una intervención quirúrgica es la mejor manera de garantizar su perfecta evolución y una pronta recuperación.
En el caso de realizar una rinoplastia, los primeros días son decisivos, de ahí que, aunque la operación no tiene grandes complicaciones, sí sea necesario seguir unas pautas como las que te vamos a contar en este post.
Como seguro sabes, el doctor Abraham Moisés Barbero es miembro de la prestigiosa Rhinoplasty Society of Europe y se ha convertido en uno de los cirujanos más reputados de nuestro país en estas intervenciones. Por eso, nadie mejor que él y su equipo para contarte qué hacer después de someterte a una rinoplastia.
Las primeras 24 horas tras la intervención
Tu cara estará notablemente inflamada durante las primeras 24 horas posteriores a la intervención. Y aunque notarás molestias, lo normal es que la nariz no te duela especialmente. Con una adecuada medicación, esas molestias serán leves y podrás dedicarte a descansar y a recuperarte de la operación sin problemas.
Los mayores cuidados: del segundo al décimo día posterior
Sin embargo, pasadas estas primeras 24 horas, notarás que la hinchazón, los hematomas y las magulladuras alrededor de los ojos irán en aumento, alcanzando su máximo pico al tercer día.
Es muy importante que durante los siguientes 10 días sigas estos consejos:
- Aplica compresas frías para reducir la hinchazón y aliviar las molestias.
- Aunque tengas algún sangrado nasal, que es totalmente normal, no debes sonarte la nariz nunca hasta que los tejidos estén más asentados y cicatrizados. Lo ideal es acercar un paño frío para retirar la sangre, sin realizar demasiada presión y nunca haciendo fuerza desde el interior.
- Debes dormir siempre con la cabeza hacia arriba, a ser posible semincorporado para evitar obstrucciones y que la sangre se acumule en esa zona.
- Procura no ingerir alimentos que sean muy duros. Se trata de masticar lo menos posible para no tener que mover mucho la zona maxilofacial. Por eso también es bueno que no hables mucho ni que gesticules con el rostro.
- Evita ingerir alimentos o bebidas calientes. El calor tampoco es recomendable ya que la zona intervenida se dilataría y podrían aumentar las hemorragias.
- Obviamente, tampoco debes ingerir alcohol. Y si eres fumador, es el momento perfecto para dejar este hábito ya que tendrás que pasarte de entre 10 a 15 días sin poder fumar ningún cigarrillo.
- Si te entran ganas de estornudar, debes hacerlo con la boca abierta para que tenga menos impacto el estornudo sobre tu nariz.
- También debes evitar las actividades que requieran contacto o esfuerzo físico.
Lo recomendable es seguir estas indicaciones durante los 10 días siguientes a la rinoplastia. Ten en cuenta que las molestias, la obstrucción nasal, el dolor de cabeza o la inflamación irán desapareciendo a medida que pasen los días.
Hoy en día, no suelen colocarse tapones en los orificios de la nariz como se hacía antes. El perfeccionamiento de la técnica ha hecho que se trate de una intervención menos invasiva, de ahí que no suelan necesitarse. En el caso de recurrir a ellos sería solo durante las primeras 24 horas. El yeso sí debes llevarlo durante unos 7 días.
Por último, consulta en nuestra clínica de cirugía plástica y estética en Madrid sobre otros aspectos como volver a utilizar lentillas o gafas, ya que depende de cada caso. Normalmente las gafas no pueden utilizarse hasta pasadas tres semanas, pero lo mejor es que lo vaya valorando nuestro equipo.
Confía tu rinoplastia a un equipo tan prestigioso en este campo como el que encontrarás en el Centro Europeo de Cirugía Estética.